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 From: valarezo7@hotmail.com 
  
 S€bado, 11 de noviembre, a€o 2006 de Nuestro Salvador 
 Jesucristo, Guayaquil, Ecuador - Iberoam€rica 
  
  
 (Este Libro fue Escrito por Iv€n Valarezo) 
  
  
 LA NATURALEZA CARNAL DEL HOMBRE y sus MISIONES 
  
 Como est€ escrito: No hay justo ni aun uno entre todos los 
 hombres de la humanidad entera, del ayer o de siempre, salvo 
 el Hijo amado de Dios, el Hijo de David, €el Cristo de Israel 
 y de la eternidad venidera, en el nuevo m€s all€ de Dios y de 
 sus huestes de €ngeles gloriosos! Porque s€lo el Se€or 
 Jesucristo ha descendido de la vida santa de nuestro Padre 
 Celestial que est€ en los cielos; por lo tanto, no hay otro 
 igual a €l entre todos los hombres, mujeres, ni€os y ni€as, 
 de todas las naciones de la tierra y del reino de los cielos. 
  
 Puesto que, en el reino de los cielos si hay naciones de 
 todas las familias, razas, pueblos, linajes, tribus y reinos 
 de la tierra, que en sus d€as de vida en el mundo, si 
 recibieron en sus corazones al Se€or Jesucristo, para que sea 
 su €nico salvador eterno delante de Dios en la tierra y en el 
 para€so, para siempre. Por cuanto, para ellos no hab€a nadie 
 tan santo y tan justo delante de nuestro Dios, que el Se€or 
 Jesucristo, que realmente "los pod€a librar de sus pecados", 
 por los poderes sobrenaturales de su cuerpo, de su carne, de 
 su sangre, de su vida y de su nombre sant€simo, en los cielos 
 y por toda la tierra, tambi€n, para siempre. 
  
 Es decir, que aun los antiguos ya conoc€an al Se€or 
 Jesucristo: como "el santo de Dios y de su sangre sant€sima", 
 en el cielo y por toda la tierra, aunque todav€a no hab€a 
 nacido del vientre virgen de la hija de David, en Israel. 
 Adem€s, a €l se lo conoc€a como "el €ngel del Se€or", porque 
 descend€a sobre toda la tierra, para librar a muchos, de sus 
 hermanos y de sus hermanas, de todos los poderes escondidos 
 de sus enemigos eternos, de las profundas tinieblas de 
 Lucifer y de sus €ngeles ca€dos, por ejemplo, del m€s all€ o 
 del bajo mundo. 
  
 Por eso, podemos leer €xodo 14: 19, por ejemplo; en donde 
 observamos que "el €ngel del Se€or" descend€a del cielo, 
 desde su nube santa y resplandeciente, la gran Shekinah 
 Celestial, y se pon€a delante de su pueblo, para guiarlos por 
 sus caminos y protegerlos de la presencia de sus enemigos y 
 de otros peligros naturales del desierto, a la vez. Y cuando 
 era necesario, entonces se mov€a de su posici€n frontal, 
 hacia atr€s del pueblo del SE€OR, para, otra vez, protegerlos 
 de peligros eminentes. 
  
 En una ocasi€n, por ejemplo, los egipcios persegu€an a los 
 hebreos, para llev€rselos con ellos, de regreso a Egipto, 
 para que le sirvan a fara€n como siempre, pero el €ngel del 
 Se€or torna nubes y oscuridad para los egipcios, para que no 
 los pudiesen ver; y, a la vez, era luz y protecci€n constante 
 para su pueblo Israel. As€, el €ngel del Se€or, el Se€or 
 Jesucristo, €el Cordero de Mois€s!, el gran rey Mes€as, 
 proteg€a a Israel siempre de los poderes de sus enemigos 
 habituales, de aquellos d€as, para que el nombre santo y su 
 Ley bendita sean guardados y por siempre honradas, en la 
 tierra y en el cielo, tambi€n. 
  
 Y esto tenia que ser, realmente, por los corazones y por las 
 almas vivientes de sus hermanos y de sus hermanas, en sus 
 millares, de todas las razas, pueblos, linajes, tribus y 
 reinos de todas las naciones de toda la tierra, comenzando 
 con Israel. Por eso, por las grandes y numerosas haza€as del 
 €ngel del Se€or, entonces fue escrito, desde los d€as de la 
 antig€edad, en el libro del SE€OR, que dice: no hay un hombre 
 justo, ni aun uno, en toda la tierra, excepto el Hijo de 
 David, el Cristo, el Santo de Israel y de las naciones de la 
 humanidad entera. 
  
 Es por eso, que Dios nos ha llamado a confiar s€lo en 
 Jesucristo, para que entonces nos pueda perdonar nuestros 
 pecados y, al mismo tiempo, bendecirnos grandemente con sus 
 muchas bendiciones, milagros, maravillas y prodigios eternos, 
 de sus dones del Esp€ritu Santo, en nuestros corazones, en 
 nuestros esp€ritus humanos, en nuestras almas vivientes y en 
 nuestros cuerpos corporales, tambi€n. Porque todos los 
 poderes de los dones del Esp€ritu de Dios han descendido del 
 cielo, para el bien de cada hombre, mujer, ni€o y ni€a de la 
 humanidad entera, que "ame de verdad" a su Padre Celestial y 
 Creador de su vida, s€lo por medio del esp€ritu de fe, del 
 nombre bendito de su Hijo amado, €el Se€or Jesucristo! 
  
 Ya que, si creemos en Dios y en la vida santa y sumamente 
 perfecta de su Hijo amado, entonces cada uno de nosotros ha 
 de llegar a ser "tan santo y tan perfecto" eternamente, como 
 Dios mismo y como su Hijo Santo, el Se€or Jesucristo, por 
 ejemplo, en el para€so y por toda la creaci€n, tambi€n. 
 Porque para esto el Esp€ritu Santo y el Se€or Jesucristo han 
 descendido de sus lugares santos del reino de los cielos, con 
 poderes absolutos, de parte de Dios, para convertir, por los 
 poderes sobrenaturales de los dones de Dios, a cada hombre, a 
 cada mujer, a cada ni€o y a cada ni€a, penitente, en un ser 
 santo y justo. 
  
 Tan santo y tan justo para que sea por siempre para Dios y 
 para su nueva vida sant€sima, del nuevo reino de los cielos: 
 libre de todo pecado y de toda condena eterna, en la tierra y 
 en el para€so, en el m€s all€, para siempre. Es por eso, que 
 hoy mismo, por m€s pecador o por m€s pecadora que te sientas, 
 mi estimado hermano o mi estimada hermana, Dios te puede 
 "volver a dar vida en abundancia", al hacerte nacer de nuevo, 
 no de la carne ni del esp€ritu de Ad€n, sino de la carne y 
 del esp€ritu de vida, de su €rbol viviente. 
  
 Y €ste €rbol de vida eterna para tu vida en la tierra, como 
 en el para€so para Ad€n y Eva, por ejemplo, es el Se€or 
 Jesucristo, ni m€s ni menos, para siempre. Por lo tanto, s€lo 
 con el Se€or Jesucristo en tu coraz€n podr€s entonces llegar 
 a ser tan santo y tan perfecto, como Dios mismo y como todos 
 los €ngeles del reino de los cielos, para entrar a la vida 
 eterna desde ya, si tan s€lo crees en tu coraz€n y as€ 
 confiesas con tus labios su nombre salvador. 
  
 Por ello, €ste nombre santo y eternamente salvador de Dios y 
 de su Esp€ritu Santo, para ponerle fin a tus pecados y a la 
 condena de muerte, la cual est€ pendiente en contra de ti, en 
 la tierra y en el m€s all€, tambi€n, como en el infierno o el 
 lago de fuego, por ejemplo, es el nombre del Se€or 
 Jesucristo. Porque para Dios, el que cree en su Jesucristo y 
 en sus grandes obras, para el bien y para la vida santa de 
 todo hombre, mujer, ni€o y ni€a de la humanidad entera, es 
 tan santo y tan justo, como €l mismo o como su €rbol de vida 
 eterna, su Hijo amado, €el Cristo de Israel y de las 
 naciones! 
  
 Y el que no cree en Dios, ni en su Jesucristo, es tan diablo 
 como el mismo Lucifer del m€s all€ o de sus €ngeles ca€dos, 
 por ejemplo. Pero Dios no desea que ninguno de sus seres 
 creados por sus manos santas sea un "diablo", como su enemigo 
 numero uno, Lucifer, sino todo lo contrario. Dios sea que 
  
 [continued in next message] 
  
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